Acompáñanos a conocer, identificar, prevenir y tratar las consecuencias de tener parásitos intestinales en tu organismo, para mantener una vida saludable.

 

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El parasitismo intestinal es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo, desde niños hasta adultos. No solo causan malestar físico, sino que también pueden alterar los hábitos y la forma de pensar de quienes los padecen, interfiriendo en su bienestar general y calidad de vida. Entender los síntomas, factores de riesgo y tratamientos disponibles es crucial para enfrentar este desafío de salud pública. Según un estudio de la Universidad de California, los parásitos pueden influir en el comportamiento humano, causando cambios en el apetito y el estado de ánimo​. ¿Sabías esto? Sigue leyendo y descubre más.

¿Qué son los parásitos intestinales?


Los parásitos intestinales son organismos que viven en el intestino humano y se alimentan de los nutrientes del huésped. Pueden ser protozoos (organismos unicelulares) o helmintos (gusanos multicelulares). Algunos parásitos comunes incluyen a la Giardia, Entamoeba histolytica, la Ascaris lumbricoides y la Tenia solium. Más adelante profundizaremos sobre cada uno de ellos. Continúa leyendo y conócelos.

Afecciones y problemas causados por los parásitos intestinales


Los parásitos intestinales pueden causar una variedad de problemas de salud, entre los más comunes se encuentran:

 

  • Dolor abdominal y diarrea: muchas infecciones parasitarias causan dolor abdominal y diarrea persistente.
  • Pérdida de peso y malnutrición: al robar nutrientes del huésped, los parásitos pueden causar pérdida de peso y deficiencias nutricionales.
  • Fatiga y debilidad: la malabsorción de nutrientes y la pérdida de sangre (en el caso de algunos helmintos) pueden llevar a la fatiga crónica.
  • Problemas de crecimiento en niños: los niños infectados pueden experimentar retrasos en el crecimiento y el desarrollo debido a la malnutrición.

 

Tipos de Parásitos Intestinales

  1. Protozoos:
    • Giardia lamblia: causa giardiasis, caracterizada por diarrea y malabsorción.
    • Entamoeba histolytica: provoca amebiasis, que puede resultar en colitis y abscesos hepáticos.

 

  1. Helmintos:
    • Ascaris lumbricoides: gusano redondo que puede causar obstrucción intestinal.
    • Ancylostoma duodenale y Necator americanus: gusanos que pueden causar anemia por succión de sangre.
    • Tenia solium: gusano plano que puede llevar a cisticercosis, una infección severa en tejidos como el cerebro y músculos.

Síntomas del parasitismo intestinal


Los síntomas varían según el tipo de parásito, pero algunos comunes incluyen:

  • Dolor abdominal
  • Diarrea persistente
  • Pérdida de peso
  • Fatiga y debilidad
  • Náuseas y vómitos
  • Anemia
  • Picazón anal (especialmente en el caso de oxiuros)
  • Cambios de comportamientos o hábitos

Factores de riesgo y causas


Los parásitos intestinales pueden entrar al cuerpo de varias maneras:

  • Consumo de agua o alimentos contaminados: especialmente en áreas con saneamiento deficiente.
  • Contacto con heces contaminadas: a través de manos sucias o superficies contaminadas.
  • Malas prácticas de higiene: como no lavarse las manos adecuadamente.
  • Viajes a áreas endémicas: regiones con altos niveles de parasitismo intestinal.
  • Sistema inmunológico debilitado: personas con sistemas inmunológicos comprometidos son más susceptibles.

 

Cambios en el comportamiento causados por parásitos intestinales


¿Sabías que los parásitos pueden hacer cambiar tus hábitos, ocasionarte depresión o incentivarte a comer cierto tipos de alimentos? Así es, algunos de estos parásitos, pueden desencadenar respuestas en el sistema inmunológico que activan el eje hipotálamo-pituitario-adrenal, liberando hormonas del estrés como el cortisol, lo que puede aumentar los niveles de ansiedad y malestar psicológico​. Además, pueden interferir con la absorción de nutrientes esenciales, como el magnesio, cuya deficiencia está relacionada con un aumento en los síntomas de ansiedad y depresión​​. Los cambios en la microbiota intestinal debido a la presencia de parásitos también pueden alterar la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que son cruciales para la regulación del humor y el comportamiento​.
El intestino, también llamado el “segundo cerebro”, tiene una conexión directa con el cerebro a través del nervio vago, permitiendo que los parásitos y las bacterias intestinales influyan en nuestras decisiones alimentarias y en nuestro estado de ánimo. Estudios han demostrado que ciertas bacterias y parásitos en el intestino pueden liberar moléculas de señalización que alteran las señales neuronales, los receptores del gusto y la producción de toxinas, manipulando así el comportamiento alimentario para favorecer su propio crecimiento y supervivencia​.

 

Diagnóstico


El diagnóstico de parasitismo intestinal generalmente incluye:

  • Análisis de heces: identificación de huevos, larvas o parásitos adultos.
  • Pruebas de antígenos: detectan proteínas específicas del parásito.
  • Exámenes de sangre: pueden identificar infecciones sistémicas o respuesta inmune.
  • Endoscopia: en casos severos, para visualizar directamente el parásito en el intestino.

 

Tratamientos


El tratamiento depende del tipo de parásito y la gravedad de la infección:

  • Mejoras en la higiene: lavarse las manos, beber agua potable y cocinar alimentos adecuadamente.
  • Tratamiento de complicaciones: en casos de anemia o deshidratación, puede ser necesario el tratamiento adicional.
  • Seguimiento médico: para asegurar la eliminación completa del parásito y evitar recaídas.
  • Medicamentos antiparasitarios: existen diversos medicamentos para tratar al parasitismo intestinal, pero solo un profesional de la salud sabrá cuál es el tratamiento más adecuado.

Mitos comunes sobre el contagio de parásitos intestinales


Como en todas las enfermedades y afecciones, existen algunos mitos sobre cómo se transmiten los parásitos intestinales y es importante desmentir estas creencias para prevenirlas y tratarlas adecuadamente, aquí te contamos sobre algunos:

Mito 1: “solo te contagias si viajas o vives en países en vía de desarrollo”
Realidad: aunque las infecciones parasitarias son más comunes en áreas con saneamiento deficiente, es posible contraer parásitos en cualquier lugar. El contacto con superficies contaminadas, agua o alimentos mal lavados puede resultar en infecciones parasitarias, incluso en países desarrollados​.

Mito 2: “los parásitos siempre son visibles en las heces.”
Realidad: la mayoría de los parásitos son microscópicos y no se pueden ver a simple vista. Los huevos de parásitos, como los de oxiuros, requieren un microscopio para ser detectados en muestras de heces​.

Mito 3: “los parásitos intestinales solo afectan a personas con mala higiene.”
Realidad: aunque una buena higiene reduce el riesgo de infección, cualquier persona puede contraer parásitos, especialmente a través de alimentos o agua contaminada. Es esencial lavar bien las manos y los alimentos antes de consumirlos​.

Mito 4: “solo los niños son vulnerables a los parásitos intestinales.”
Realidad: si bien los niños son más susceptibles debido a su frecuente contacto con el suelo y la propensión a llevarse las manos a la boca, los adultos también pueden infectarse, especialmente en situaciones de riesgo como el consumo de agua no tratada o alimentos crudos​.

Conclusión


El parasitismo intestinal es una condición común pero tratable. La prevención mediante buenas prácticas de higiene y el consumo de agua y alimentos seguros es crucial. Si sospechas que podrías tener una infección parasitaria, consulta a un profesional de salud para un diagnóstico y tratamiento adecuado. Mantén tu salud en primer lugar y toma medidas preventivas para protegerte a ti y a tu familia.

 

Referencias:

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  1. Do gut bacteria rule our minds? https://www.universityofcalifornia.edu/news/do-gut-bacteria-rule-our-minds / https://longevity.stanford.edu/lifestyle/2024/04/08/more-than-a-gut-feeling-how-your-microbiome-affects-your-mood/
  2. World Health Organization. (2021). Intestinal Worms. Retrieved from https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/soil-transmitted-helminth-infections
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  2. National Institute of Allergy and Infectious Diseases. (2022). Parasitic Diseases. Retrieved from https://www.niaid.nih.gov/node/7937?404message&requested_url=/diseases-conditions/parasitic-diseases
  3. University of Michigan. (2021). Advances in Parasitic Disease Research. Retrieved from University of Michigan
  4. Cómo los parásitos contribuyen a la depresión y ansiedad https://neurolaunch.com/parasites-and-depression/
  5. El microbioma intestinal afecta el estado de ánimo y el comportamiento humanos https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-3-030-77595-7_22 / https://www.sciencedaily.com/releases/2012/12/121206203240.htm
  6. Tratamientos: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/giardia-infection/diagnosis-treatment/drc-20372790 / https://www.aafp.org/pubs/afp/issues/2023/1100/intestinal-parasites.html / https://link.springer.com/article/10.1007/s11908-014-0396-y  https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/gas-and-gas-pains/symptoms-causes/syc-20372709 / https://parasitesandvectors.biomedcentral.com/articles/10.1186/1756-3305-1-40
  7. Mitos: https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/intestinal-parasites    https://www.dvm360.com/view/debunking-common-myths-about-parasites      https://thepoopstick.com/debunking-digestive-myths-common-misconceptions-about-gut-health/                                            https://www.verywellhealth.com/intestinal-worms-8402366                      

 

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