El sistema digestivo es una compleja red de órganos diseñada para procesar nutrientes que alberga una innumerable cantidad de bacterias beneficiosas que contribuyen al equilibrio y la salud del organismo. Sin embargo, en ocasiones, bacterias invasoras como el Helicobacter pylori, pueden irrumpir en este ecosistema, desafiando la armonía digestiva y dando lugar a una variedad de complicaciones gastrointestinales. En el paisaje microscópico del cuerpo humano, una bacteria se destaca por el impacto negativo que causa al sistema digestivo; el Helicobacter pylori. Esta bacteria, descubierta por Barry Marshall y Robin Warren en 1982, ha capturado la atención de la comunidad médica debido a su papel en diversas enfermedades gastrointestinales.

¿Qué es el Helicobacter pylori?

Es una bacteria espiral que reside en el revestimiento del estómago y del duodeno, donde se adhiere firmemente. Su forma helicoidal  (de allí su nombre) le permite penetrar el recubrimiento mucoso del estómago, lo que la hace especialmente persistente y resistente a los ácidos gástricos.  

Síntomas

La infección por esta bacteria puede ser asintomática en muchos casos, pero en otros, puede causar una variedad de molestos síntomas como:
  • Dolor o ardor en el estómago (abdomen).
  • Dolor estomacal más agudo que puede empeorar con el estómago vacío.
  • Náuseas.
  • Pérdida del apetito.
  • Eructos frecuentes.
  • Hinchazón.
  • Pérdida de peso involuntaria.
Estas molestias pueden empeorar de no hacer un tratamiento adecuado, llevando a  complicaciones, como:
  • Úlceras: puede dañar la mucosa protectora del estómago y del intestino delgado, haciendo que el ácido estomacal pueda producir una llaga abierta (úlcera). Cerca del 10 % de las personas infectadas con esta bacteria desarrollarán úlcera.
  • Inflamación de la mucosa del estómago: la infección puede afectar el estómago y causar irritación e hinchazón (gastritis).
  • Cáncer de estómago. La infección por Helicobacter pylori es un factor de riesgo importante para ciertos tipos de cáncer de estómago.
 

¿Cuándo ir al médico?

Siempre recomendamos visitas recurrentes al médico, pero en este caso, existen sintomatologías que no pueden esperar, como:
  • Dolor intenso o persistente en el estómago, que no permitan conciliar el sueño.
  • Heces o vómitos con sangre o de color negro alquitranado.
 

Pruebas y exámenes

  Estas son algunas pruebas médicas que se realizan en pacientes con sospecha de infección por Helicobacter pylori:
  • Prueba de aliento: al paciente se le pedirá que trague una sustancia que contiene urea. Si la bacteria está presente, convertirá la urea en dióxido de carbono y esto se detecta y registra en la exhalación del aliento después de 10 minutos.
  • Pruebas de sangre: mide los anticuerpos en la sangre.
  • Prueba de heces: detecta la presencia de la bacteria en las heces.
  • Biopsia: prueba de tejido tomado del recubrimiento del estómago, utilizando endoscopia. Se analiza la muestra para detectar la infección

Tipos

Existen diferentes cepas de Helicobacter pylori, algunas de las cuales se han asociado con un mayor riesgo de complicaciones, como la cepa CagA positiva, que está relacionada con un mayor riesgo de úlceras y cáncer gástrico.

Factores de riesgo y prevención

Los principales factores de riesgo para esta infección bacteriana incluyen hacinamiento, higiene deficiente y consumo de agua o alimentos contaminados, la mayoría de las personas tienden a infectarse con más facilidad de Helicobacter pylori durante la infancia:
  • Hacinamiento: vivir en un espacio con muchas otras personas puede aumentar el riesgo de una infección.
  • Agua poco confiable: tener un suministro confiable de agua limpia y potable contribuye a reducir el riesgo de Helicobacter pylori.
  • Convivir con una persona infectada:
La prevención se centra en prácticas de higiene adecuadas y el consumo de alimentos y agua seguros. Sin embargo, dado que la transmisión exacta de Helicobacter pylori aún no se comprende completamente, la prevención total puede ser desafiante.

Diferencias con otras bacterias digestivas

A diferencia de otras bacterias que pueden colonizar el tracto digestivo, como Escherichia coli o Salmonella, el Helicobacter pylori es única en su capacidad para sobrevivir en un ambiente altamente ácido y penetrar las capas de moco gástrico. Además, su asociación con enfermedades como úlceras y cáncer gástrico la distingue como un agente patógeno significativo.

Tratamientos

El tratamiento de la infección por el Helicobacter pylori generalmente implica una combinación de antibióticos junto con inhibidores de la bomba de protones y otros medicamentos para reducir la acidez estomacal. Sin embargo, la resistencia antibiótica de esta bacteria está en aumento, lo que puede dificultar el tratamiento en algunos casos.

Helicobacter pylori continúa siendo un desafío clínico significativo y su comprensión sigue siendo fundamental para el manejo de enfermedades gastrointestinales relacionadas.

Fomentar un estilo de vida saludable, que incluya hábitos de higiene adecuados y una dieta balanceada, puede ayudar a prevenir no solo la infección, sino también una serie de otras enfermedades digestivas. En última instancia, mantener una buena salud digestiva es una parte integral de vivir una vida plena y saludable.

Referencias:

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